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Cómo adaptar a cada temporada tu rutina de cuidado de la piel

Cómo adaptar a cada temporada tu rutina de cuidado de la piel – Tu rutina más efectiva para el cuidado de la piel puede darte resultados incluso mejores si la vas adaptando a cada temporada, ya sea una nueva etapa de tu vida o un cambio de estación. Los cambios en la cantidad de tiempo que pasas al aire libre, la temperatura, la humedad y la exposición al sol pueden influir en tu piel de diferentes maneras.

Descubre cómo ajustar tu rutina para que luzcas una piel radiante y resplandeciente sin importar la temporada del año que sea. Luego, marca entre tus Favoritos este blog y consúltalo todo el año.

PRIMAVERA

1. Haz una depuración de productos

La mayoría de los productos para el cuidado de la piel tienen fecha de vencimiento. Los ingredientes activos potentes pueden perder eficacia cuando se exponen al aire o cuándo se utilizan más allá de su fecha de vencimiento. Al inicio de cada temporada, haz un espacio en tu agenda para hacer una depuración de productos que ya estén vencidos.

En el caso de los productos que todavía sirvan, es importante recordar que las grasas que tenemos en las puntas de los dedos pueden contaminar tus productos. Recomendamos aplicar las cremas con un aplicador limpio en lugar de meter los dedos en el frasco. Lucim™ Tanto la crema de día y como la crema de noche incluyen un pequeño aplicador que te permite aplicar libremente el producto sin echar a perder todo el lote.

Más allá de las cremas y los sueros, asegúrate de depurar cualquier otro artículo de belleza que tengas en tu arsenal, como paños, esponjas y brochas. Estos productos pueden tener hongos, moho y bacterias que podrían irritar tu piel, causando brotes e incluso infecciones.

2. Comienza a exfoliar tu piel regularmente

Durante la temporada fría y seca del invierno, la exfoliación regular puede resecar tu piel todavía más. Sin embargo, conforme las temperaturas van aumentando, debes considerar incluir el exfoliante Lucim Lucim Purifying Exfoliator en tu rutina cotidiana. Una temperatura y humedad mayores permiten que tu piel tolere mejor los ácidos y otros ingredientes activos fuertes.

Dale luminosidad a esa piel invernal apagada con dos sesiones de exfoliación a la semana. El caolín y la arcilla de bentonita purifican y equilibran, mientras que las enzimas frutales, las microesferas de jojoba y el ácido láctico exfolian suavemente y eliminan las células muertas de la piel. El resultado es una piel suave y sedosa con una apariencia más resplandeciente.

3. Mantén limpia tu piel

Mantener la piel limpia puede convertirse en una labor complicada a medida que los días se van tornando más cálidos y más húmedos. La mejor manera de mantener tu piel equilibrada sin importar el cambio de clima es utilizando una loción tónica suave. El tónico Lucim Enriched Toning Water está repleto de antioxidantes calmantes e ingredientes naturales, lo que te permite mantener tu piel más limpia, libre de brotes indeseables, enrojecimiento o irritaciones.

VERANO

1. Cúbrete de filtro solar

No hay por dónde perderse. Todos necesitamos usar un filtro solar para protegernos de los dañinos rayos UVA y UVB, incluso en los días nublados, porque el daño generado por la exposición al sol va más allá de quedar tan rojo como una langosta por las quemaduras. La piel que no aparenta estar quemada por el sol puede aún así sufrir daño solar, lo que ocasiona la pérdida de elastina y colágeno y, en última instancia, envejecimiento prematuro.

Opta por un filtro solar de base mineral con protección de amplio espectro, como el filtro solar Lucim Mineral Sunscreen SPF 30. Su fórmula es ligera y no grasa, lo que te permite usarlo todo el día sin problema alguno. ¡Y no olvides aplicarlo de nuevo varias veces durante el día!

2. Incluye antioxidantes

Nos encanta lucir un buen sombrero, pero si quieres ir más allá del sombrero, e incluso más allá del filtro solar, echa mano de los antioxidantes. Los rayos UV del sol pueden generar radicales libres que podrían descomponer el colágeno y la elastina de tu piel, provocando signos prematuros de envejecimiento y pigmentación ocasionada por el sol (también conocida como manchas de sol). Los antioxidantes —tanto los tópicos como los orales— pueden ayudar a proteger tu piel del daño solar y también pueden contribuir a mantener su aspecto juvenil.

En el caso de los antioxidantes tópicos, incluye el suero Lucim Totale Face Serum crema de día Day Defense Cream en tu rutina matutina para el cuidado de tu piel. Ambos productos contienen vitamina C, la que opera como poderoso antioxidante, mientras que nuestro avanzado suero contiene ciruela kakadu, que es la fuente más concentrada de vitamina C

También, busca que tu consumo de antioxidantes no sea solo a nivel de tu piel con nuestro suplemento Nutrifii™ Vináli®. Este poderoso producto contiene una trifecta de antioxidantes: extracto de semilla de uva, vitamina C y acerola. Estos tres potentes ingredientes ayudan a protegerte del daño causado por los radicales libres y contribuyen a la elasticidad de la piel.

3. Menos humectante

Los días soleados del verano significan que ya no necesitas cubrirte tanto de agentes humectantes para mantener la elasticidad de tu piel. De hecho, la aplicación exagerada de cremas puede dejar tu piel con una sensación de grasitud y pegajosidad. Utiliza regularmente tanto la crema de día Lucim Day Defense Cream como la crema de noche Renewing Night Cream, pero solo aplica una capa delgada.

OTOÑO

1. Mejor una ducha

Conforme comienzan a bajar las temperaturas, aumenta el deseo de tomar largos y cálidos baños de tina. Si bien pueden aliviar el estrés, el tiempo que pases en la tina, o incluso en una larga ducha, puede despojar a tu piel de su humedad natural, y dejarla con una sensación de resequedad y picazón. Trata de que el tiempo bajo la ducha sea breve y dúchate con agua tibia para mantener la barrera natural de la piel. ¡Y además es lo mejor para cuidar del medio ambiente!

2. Cuidado por capas

Comienza a aplicar en capas tus productos para el cuidado de la piel, tal y como te vistes por capas en esta temporada. A medida que la temperatura comienza a bajar, tu piel necesita protección extra para evitar la resequedad. Además, la aplicación de productos por capas te permite resolver en una sola rutina las diversas inquietudes que puedas tener con respecto a tu piel.

Al aplicar los productos en capas, trata de comenzar por el más ligero y termina con el de textura más pesada. Piensa primero en el tónico, después en los sueros y humectantes, y por último en las cremas.

3. Exfolia tu piel con menos frecuencia

La piel apagada y sin vida jamás estará de moda, pero desafortunadamente es una constante durante los meses más fríos. Si bien la exfoliación puede ayudar a darle vida a tu piel, exfoliarla demasiado puede rasparla y alterar su barrera natural, provocando resequedad e irritación.

El exfoliante Lucim Purifying Exfoliator seguirá siendo tu compañero perfecto para ayudarte a mantener tu piel radiante durante el otoño y el invierno. En lugar de exfoliar tu piel dos veces por semana, hazlo solamente una vez durante los meses de más frío para obtener los mejores resultados.

INVIERNO

1. Duplica la protección diaria

El invierno puede dejar tu piel notablemente seca, cuarteada o escamada. Mitiga el daño causado por el clima frío con una capa más gruesa de humectante para mantener tu piel protegida durante el día.

2. Come grasas saludables

Durante el invierno tu piel necesita retener tanta humedad como sea posible, y tu alimentación puede contribuir a ese fin. Lo que comes puede tener un efecto significativo en tu piel de dentro hacia fuera. Apoya la capa lipídica de tu piel consumiendo grasas saludables y ácidos grasos omega-3. Comienza con Nutrifii Omega-Q®,  una mezcla única a base de ácidos grasos esenciales omega y coenzima Q10. Luego, incluye también algunas grasas saludables en tu alimentación.

Estos son nuestros alimentos favoritos para cumplir ese objetivo:

  • Aguacate
  • Pescados grasos (como atún, salmón y marlin)
  • Aceitunas
  • Nueces y semillas
  • Aceite de coco

3. No dejes de lado el filtro solar

Tal vez durante el invierno no pases tanto tiempo al aire libre, pero eso no significa que los efectos adversos del sol desaparezcan por completo. Uno de los mayores errores en una rutina invernal para el cuidado de la piel es dejar de aplicar diariamente el filtro solar porque la piel puede verse expuesta a los daños ocasionados por los rayos UV todo el año. El filtro solar Lucim Mineral Sunscreen actúa como una barrera natural, y además está hecho a base de minerales, lo que significa que es más ligero y permite que tu piel respire mejor que con el filtro solar tradicional.